La esfera y la arquitectura

Consideramos interesante realizar un breve repaso por la Historia de la Arquitectura y su vinculación con las formas puras, en especial con la esfera. Realizaremos un breve recorrido por algunas de las obras más relevantes de la Historia antigua de la arquitectura y por algunos ejemplos estudiados en esta asignatura.

La esfera como icono de perfección

Durante miles de años, el hombre ha buscado la construcción de la forma pura por excelencia, la esfera; si nos remitimos al año 120 d.C. descubrimos que la máxima formal del Panteón de Agripa era la de conseguir una esfera perfecta; sin embargo, debido a la necesidad de enviar las cargas verticales de la cúpula al suelo, tuvo que apoyarse en un grueso muro perimetral truncándola en su diámetro. 

1500 años después, en 1784, Boullé presentó su propuesta conceptual para el Cenotafio de Newton, una propuesta rompedora y fantástica que lleva a la esfera a adquirir un enfoque místico. Con un diámetro de 150 m, interiormente se representa prácticamente la totalidad de la esfera, mientras que en el exterior un gran zócalo la corta por debajo de su ecuador.



La esfera como un hito funcional

Durante la segunda mitad del siglo XX, ya totalmente abandonada la arquitectura clásica, entendido y asimilado el Movimiento Moderno, fueron diversas las propuestas plásticas que incorporaron en sus diseños las formas puras. 

Un ejemplo lo encontramos dentro de las Utopías Tecnológicas posteriores a la crítica del Movimiento Moderno con el ejemplo de las arquitecturas geodésicas de Buckminster Fuller, quien desarrolló un sistema de envolvente con el mínimo material posible capaz de acoger cualquier programa. La esfera como contenedor posibilista, como la forma funcional perfecta. 

Posteriormente, en la década de los años 70, comenzó la construcción de diversos contenedores esféricos para acoger salas de cine IMAX, con pantalla semiesférica; esta tecnología nos deja decenas de edificios que acogieron la forma de la esfera para situar estas salas de proyección: Madrid, Barcelona, Berlín... y París, con la Geoda, en el Parque de la Villette. Aquí es dónde se encuentra la esfera de Cano Lasso, en un momento de interés tecnológico, en lo que iba a ser un edificio dedicado al progreso; una sala último modelo de proyección semiesférica.

Sin embargo, estas arquitecturas funcionales han servido a muchos arquitectos, entre ellos Cano Lasso, para permitirles usar la forma pura de la esfera en sus proyectos, habitualmente diferenciándose de ellos y monumentalizándose en un volumen propio, adquiriendo el poder etéreo que durante siglos ha poseído la esfera.